“Funcional” es un término muy abusado en el ámbito del Fitness. Es una palabra que vende, atrae atención y curiosidad. Muy a menudo encuentro instructores que realizan rutinas con una categoría de ejercicios clásicos que no tienen mucho que ver con el propósito que ellos quisieran lograr, es decir entrenar de forma “funcional”. Entrenar funcional debería significar desarrollar las capacidades coordinativas y condicionales de una forma más efectiva que con cualquier otro tipo de entrenamiento.
Se define funcional una metodología que va perfeccionando las facultades biomecánicas primarias del cuerpo humano; eso significa que agilidad, movilidad, postura, rapidez y el moverse en el espacio en general van a beneficiar mucho de esta forma de entrenamiento. La libertad en los movimientos así como la velocidad en la ejecución, tiene que ser la referencia para determinar si tu cuerpo “funciona” correctamente. La consecuencia es que arreglarás tus disfunciones y te estarás construyendo un cuerpo que te permita moverte y vivir con más energía vital y sin dolor.
Si quieres ser un atléta tienes que empezar a mejorar todos tus movimientos, en todos los planos del espacio: plano Sagital (eje Sagital), Frontal (eje Transverso) y Transverso (eje Longitudinal). Cualquier otro tipo de entrenamiento no se puede considerar funcional. Ejemplos clásicos de metodologías muy utilizadas y que no son funcionales son: Cross Fit, Yoga en la mayoría de los casos (mi forma de enseñarlo se enfoca por ejemplo en la flexibilidad dinámica), Body Building.
Esta tipo de entrenamiento se realiza a través del uso de tu propia carga natural y con aparatos no convencionales y originales cómo el TRX, los Kettlebells, poleas y cables, la Fitball y el Bosu, el Crab, el saco de arena, pequeñas pesas y barras… Entrenar con tu propio peso no te expone a lesiones como cuando utilizas sobrecargas y, como con los aparatos antes mencionados, te permite elegir entre una gama ilimitada de movimientos.
Lo importante también es que te encuentres perfeccionando constantemente y subiendo de nivel en cuanto a patrones coordinativos y neuromuscolares. A este propósito, junto con una programación especifica y personalizada, se suelen utilizar progresiones, es decir se aumenta la dificultad y el empeño neuromuscular, a través de un aumento de carga, un movimiento nuevo, una posición de equilibrio, una fase de salto o un aumento de intensidad y destreza. Todo esto lleva a desarollar más propiocepción y conciencia corporal.
Si quieres individuar los conceptos y los beneficios que están a la base del Entrenamiento Funcional puedes considerar los siguientes; prevenir entrenando, mejorar tu biomecánica, desarrollar una postura alineada, aumentar tu energía vital, moverte sin dolor, rehabilitar tus lesiones y disfunciones, conseguir la mejor forma física posible.
FRANZTRAINER
Personal Trainer & Yoga Instructor
Formentera – Playa del Carmen
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